Hay personas que suelen pasar su vida recordando el pasado, intentando revivirlo en el presente. Pero de esta forma, no viven. Son tan solo recuerdos extraídos de hechos sucedidos tiempo atrás. Estas personas, seres inertes, robots de la naturaleza; no disfrutan de la vida. Con su mente en algún lugar lejano, desconectados del presente. Llegan a ninguna parte.
También encontramos otro grupo, al que pertenecí casi toda mi vida.
Personas que planeamos cada detalle de nuestra vida. Lo que haremos en los próximos años. Dónde viviremos, cómo lo haremos. Sin pensar que la vida puede cambiar nuestros planes de forma radical. Decimos, "mañana haremos esto y lo otro", "lo dejo para después" y el famoso "tengo tiempo".
Solía pensar que si planeaba, las cosas serían más fáciles; pero pensando, descubrí la verdad más absoluta en todo esto.
El futuro no existe y el tiempo tampoco. Todo lo que hagamos hoy es la base de nuestro mañana. Sin el hoy, no hay mañana. Si no hay mañana, no hay futuro. Y sin futuro.. Estamos muertos.




